He decidido que soy una persona lo suficientemente paciente (aaaaaaaaajaaaaaajaajajaj) como para hacerme con un jardín de bonsais… Me dió por ahí tras tener un sueño en el que había un patio con plantas muy raras y hermosas. Y también tras llegar a la conclusión lógica de que nunca tendré un terreno propio lo suficientemente grande como para hacerme un bosque con rios y cascadas (aspiro a poquito). La solución -> tenerlo todo, pero en miniatura.
El pobre arbusto que tiene la desgracia de ser mi primer experimento tiene el nombre de Callistemon (Limpiatubos). Un nombre gracioso para una planta realmente curiosa y bonita. Además, se parece mucho a las flores de mi sueño. Vamos, que cuando lo descubrí en una de las macetas de mi trabajo, la elegí enseguida. Y corté unos cuantos esquejes para intentar hacer un prebonsai. Uno de los esquejes, con flor, se la regalé a Silens que enseguida intentó comérsela alegando que olía a comida. Y si, huele a… fuet XD
Lo dicho, hace una semana planté 6 esquejes en un par de vasos de plástico que también me traje del trabajo. Antes de plantarlos, los sumergí en enraizador conseguido por Silens. Creo que le pegó un trago antes, supongo que para asegurarse de que le sentaría bien a las plantas. Total, que esta echando raices en mi vida.
Ahora esas ramitas intentan sobrevivir en el alfeizar de mi ventana. Es un arbusto que no necesita mucha agua y eso es estupendo, ya que soy una despistada y me olvido de regarlo algunos días. Tengo tropecientos mil manuales de bonsai, algunos de ellos bastante inutiles, hablando del Zen y de la espiritualidad y olvidándose de que son plantas, seres vivos y que hay que regarlos y podarlos y demás. Pero otros manuales son muy buenos, con ilustraciones para torpes, lease, yo. Las ramitas antes de plantarlas, había que podarlas quitándoles casi todas las hojas y dejando solo las de las puntas.
3 esquejes parecen no haberse adapatado a su nuevo estilo de vida, y se estan secando poco a poco. Pero los otros 3 aun estan lozanos. A ver si me acuerdo de regarlos mañana y, en cuanto echen raices, las trasplanto en una maceta bonsai de verdad. Y en solo un añito podré empezar a darles forma. Ya tengo una en mente, pero es un secreto del estado. Mi estado. El del futuro bosque con rios y cascadas.
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