El año pasado había comprado unos cuantos bulbos de azafrán, con la esperanza de obtener una especia rica para los impresionantes arroces de Silens. Creció super alto, con sus finas hojitas cebolleras cubriéndome todo el estante y creando una especie de jungla para las figurillas de pájaros. Pero no floreció.
Mi experimento con el huerto sigue. La verdad es que no da mucho trabajo desde que por fin me hice con un temporizador de riego. Peque, solar y molón. Ah, y barato =3 Eso si, hay que rellenar el deposito cada dos por tres. Nos ves a Silens y a
Cuantas novedades en solo una semana. No daba a basto y, logicamente, no escribía en el blog. Y ahora os pienso contar todo de golpe. Temed y temblad muahahahahah >=D Primera y mas importante novedad: por fin, y trás un año entero de desarrollo (un año exacto del 24 al
Weno, mi jardín sigue creciendo (es un decir, ya que estamos en otoño y no crece nah). No da excesivo trabajo, pero algo hay. Acabo de plantar Azafrán con la loca idea de iniciar producción en serie. Seguro que me haré rica con ello XDDD. Ahí me ha pillado Silens
He vuelto a animarme a crear un bonsai. El desencadenante decisivo ha sido mi madre, que me regaló un ficus de lo mas mono para dar a mi nuevo pisito un ambiente ‘hogareño’. Alguien le ha pegado un tajo muy feo en la base de tronco, pero eso le sentó
He decidido que soy una persona lo suficientemente paciente (aaaaaaaaajaaaaaajaajajaj) como para hacerme con un jardín de bonsais… Me dió por ahí tras tener un sueño en el que había un patio con plantas muy raras y hermosas. Y también tras llegar a la conclusión lógica de que nunca tendré
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