Vida en Eorzea

La vida de un aventurero en Gridania no es nada facil. Para empezar, todas las mañanas, hemos de presentarnos en el gremio de los aventureros para recibir las misiones diarias. 8 exactamente.

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Luego toca cumplirlas a la mayor brevedad posible. Muriendo en el proceso y soleando (en mi caso).

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Pero no toda va a ser misiones. Tambien hay que vestirse y comer. Y para ello hay que conseguir ingredientes: Talando…

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Minando…

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Cosechando…

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Y no pesco porque soy alérgica al pescado desde lo de Vana’diel. Una gata alérgica al pescado… hay que ver. Confio que se me pase pronto.

Luego, hay que tratar todos los ingredientes conseguidos:

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Muchas veces me peta todo y pierdo los ingredientes. Además, los cristales se gastan en un plis y tengo que salir una y otra vez a cazar. Pero lo llevo bien =)

Para toda la enorme cantidad de ingredientes que voy recolectando, he tenido que contratar dos ayudantes que, aparte de guardarme las cosas, las venden en el bazar. Los niños son: Zhorn y Cyllan:

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De Cyllan aun no he sacado foto. Es tímida la niña.

Mas cosas… el reconocimiento de las areas, con encuentros la mar de divertidos:

Con bichos algo amorfos…

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De tamaño descomunal…

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Y también viejos conocidos recién llegados de Vana’diel, como yo =)

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Pero las recomensas son jugosas y permiten seguir ‘aventureando’. Aqui mi nuevo look con ropita algo escasa… pero util

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Y bueno, algo que no podía faltar. La Linkshell! Nada mas llegar a Eorzea me dieron una para poder comunicarse conmigo y hacer misiones. Pero aparte, me hice con una mia, para los amigos que iran apareciendo. Me costó elegir el escudo. El nombre no tanto.

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Así que ya sabeis. Si os pasais por Eorzea y os apetece charlar con alguien. O necesitais ayuda. O quereis uniros a Tales, no dudeis en mandarme un susurro.

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