Miau a todos!
Hoy mi humana esta excesivamente ocupada con cosas inútiles y aburridas por lo que me encargo yo de escribir una entrada en el blog. Me ha prometido una galleta…
La entrada será interesante e instructiva.
Vengo a presentaros el primer ejercicio de Feliyoga, un deporte relajante, elástico y lleno de gracia. Si sabéis apreciarlo, seguiré dándoos lecciones…
A veces….
Cuando no haya ninguna mosca entretenida…
Ni zapatos merecedores de castigo…
Y me apetezca =3
Resumiendo. El ejercicio de hoy es estiramiento de pata. Os lo iré ilustrando.
Para empezar haceos un ovillo abrazando cariñosamente la pata trasera izquierda a la altura del muslo.
Estiradla solo un poquito, sin excederse.
Tras lo cual ponedla completamente recta, delante del morro rozándola con los bigotes.
Espirad e inclinadla lentamente hasta la posición del suelo, sin doblar la rodilla.
Y, la parte mas importante, pegadle un lametazo.
Repetid 15 veces. Yo mientras me echo una siestecita…
Ya habeis vuelto? Que rapidez… y ahora como os entretengo? (Eso se merece 2 galletas como mínimo).
A ver, os contaré una aterradora historia de caza y captura de una leoguetigre…
Un caluroso y fatídico día, iba yo por la sábana… digo… la Sabána…
Cuando oí un espeluznante rugido. Era la bestia! La que andaba buscando toooda mi vida!
Unos 4 meses mas o menos.
No perdí el tiempo y me lancé a un ataque directo, pero la bestia me estaba esperando!
Me hizo una finta y un placaje
Y me agarró del cuello. Todo parecía perdido!
Conseguí zafarme a duras penas gracias a una postura de alto nivel de feliyoga
Y tras mucho tiempo intercambiando zarpazos y patadas, unos largos 3 minutos, dominé a la horrenda bestia.
Nos sacamos una foto para rememorar ese delicioso momento. Atención a la expresión de total derrota de la terrible leoguetigre…
Ahora convivimos en paz y armonía en casa de mis humanos.
Bueno mininos, eso es todo por hoy. Una tiene cositas que hacer, arañas que masticar, almohadas que desplumar. Si tenéis alguna bestia que precisa de ser domada, no dudéis en contactar conmigo. Por un módico precio de 5 galletas y un cuenco de leche de cabra venceré a cualquier monstruo y lo meteré en el transportín de un plumazo.
No olvidéis lavaros los dientes. O, en su defecto, todo lo demás…
Y buenas noches.
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